Descripción
- Este irrigador incluye 7 boquillas, incluyendo una boquilla nasal.
- 10 niveles de intensidad
- Manguera extencible hasta 100 cm.
- Deposito de 600 ml.
- Compartimiento para guardar hasta 4 boquillas.
- Mejora de la higiene bucal. El irrigador bucal complementa tus cuidados diarios de manera sencilla y muy práctica, llegando a cada rincón de tu boca sin tener que ir al dentista.
- Eliminación de la placa bacteriana. Ayuda a eliminar las bacterias que forman la placa en las zonas de la boca de más difícil acceso, como por ejemplo los pequeños huecos entre los dientes.
- Prevención de caries. Al tener la boca más limpia, evitaremos la formación de caries que pueden producirse como consecuencia de los restos de comida.
- Blanqueamiento dental. Con el uso de un irrigador dental podrás eliminar esas pequeñas manchas de la superficie dental y conseguir unos dientes más blancos.
- Reducción del sangrado de encías. Si tienes problemas en las encías como la periodontitis o las tienes muy sensibles y suelen sangrarte con el cepillado, el masaje que te hará el chorro de agua te ayudará a reducir tanto el sangrado como la sensibilidad de tus encías.
- Prevención de inflamaciones e infecciones. Con una higiene oral óptima evitarás inflamaciones en las encías o infecciones en el resto de la boca.
- Limpieza óptima de ortodoncias. Gracias al chorro de agua a presión, llegarás hasta el último rincón de tus brackets o aparato dental: bandas, alambres, frenos… ¡todo bien limpio!
- Cuidado de implantes dentales. No sólo se puede utilizar sin problema si tenemos implantes dentales, sino que además es una opción muy recomendable si queremos mantenerlos limpios y en el mejor estado posible.
- Prevención del mal aliento y sensación de limpieza. Porque, además de una buena salud bucal, no hay mejor sensación que la de tener la boca fresca y limpia, combatiendo la halitosis y dando así una buena imagen personal.